La soldadura es un proceso de fabricación que une materiales, generalmente metales o termoplásticos, utilizando alto calor para fundir las piezas y dejarlas enfriar, dando como resultado una unión solidificada. El proceso es fundamental en diversas industrias, incluidas la automotriz, la aeroespacial, la construcción y la construcción naval. Existen varios métodos de soldadura, como la soldadura por arco metálico blindado (SMAW), la soldadura por arco metálico con gas (GMAW) y la soldadura con gas inerte de tungsteno (TIG). Cada método tiene sus ventajas, como el coste, la velocidad y el tipo de materiales que se pueden soldar. La seguridad es primordial en la soldadura. Los soldadores deben usar equipo de protección, como cascos, guantes y delantales, para protegerse contra la luz y el calor intensos. Además, es necesaria una ventilación adecuada para evitar la inhalación de humos. La soldadura implica un control preciso del equipo para garantizar la integridad y calidad de la unión. La resistencia de una soldadura depende de factores como el tipo de material, la técnica de soldadura y la habilidad del soldador. En resumen, la soldadura es un proceso vital que requiere conocimientos y habilidades especializados para ejecutarse de forma eficaz y segura. Desempeña un papel crucial en el ensamblaje de muchos productos y estructuras de los que dependemos a diario.